VISTO CON OTROS OJOS

Ya estamos en Abril y la situación de la crisis no parece tener animos de solucionarse. El gobierno nos habla continuamente de cifras y porcentajes que a los ciudadanos no nos acaban de cuadrar. Con una población de 46 millones de habitantes, tenemos alrededor de 4 de parados, según cifras de la administración, un 10% aproximado de la población española está en paro, pero si analizamos más allá, nos encontramos que las oficinas del INEM intentan desesperadamente ofrecer cursos de formación a todos aquellos que pueden ¿motivo? Pues porqué los inscritos en cursos no salen en las estadisticas. Tampoco salen en las estadísticas los autonomos sin trabajo que no se han inscrito en el paro puesto que ya saben que al no cobrar prestación de desempleo, no les van a ofrecer ninguna opción a conseguirlo. Mirandolo así, los 4 millones ya nos parecen pocos, quizá podríamos incluso hablar de unos hipotéticos 5, pero el tema va más allá todavía. Si contamos que la fuerza laboral española es de 22,1 millones hábiles, esto nos acerca a la sorprendente cifra de casi el 25% de los españoles capacitados para trabajar, están en paro. 1 de cada cuatro españoles no tiene trabajo, cantidad muy alejada de las cifras ofrecidas por el gobierno en sus estadísticas.

Los políticos, muchos de ellos acostumbrados a toda una vida de funcionariado, desconocen la realidad económica, pues la mayoría jamás ha creado una empresa y se han limitado a teorizar sobre economía, trabajo y sociedad sin ningún conocimiento practico sobre estos temas.

Ahora, incapazes de ofrecer soluciones, se sientan en sus despachos ministeriales y se limitan a desarrollar su propio nivel de incompetencia, como vienen haciendo desde siempre.

El mundo empresarial y los emprendedores por su parte, hartos de haber sido victimas durante años de un saqueo sin escrúpulos por parte de la administración, son llamados por el gobierno a que inviertan en crear empleo y se lancen a la aventura de solucionar un problema creado por unos estados con políticos sumamente incompetentes que han facilitado el camino a los usureros financieros y legislado leyes de protección de los políticos corruptos. Los empresarios en respuesta a una situación incierta y recelosos de volver a ser utilizados para engordar las cuentas de los políticos y sus amigos en los paraísos fiscales, han decidido simplemente “HIBERNAR”, reduciendo su actividad al minimo y conservar sus energías para tiempos mejores.

Son los que nos han metido en esta situación quienes deben sacarnos de ella, las entidades financieras, insaciables, con enormes beneficios y aún ayudas estatales, las grandes empresas seudo-monopolios encubiertos, las multinacionales financiadas con nuestros impuestos y en la punta de la pirámide, la clase política a todos los niveles, con su corrupción generalizada, protegida por un estado de leyes creadas por ellos y para ellos.